De comienzos y virus

De comienzos…

Probablemente no deberíamos escribir una newsletter para hablar de quién somos, de que queremos conseguir, y además utilizando un título que envejecerá rápido y mal. Desde el punto de vista “marketiniano” está todo mal. Pero es la primera newsletter que mandamos y quiero poder presentarme antes de pasar al contenido.

Mi nombre es Alberto, fundé Evergreen Oak hace exactamente un año, el objetivo era y sigue siendo ayudar a emprendedores y startups en el área financiera y estratégica de sus negocios digitales. En esté año han pasado muchas cosas, el equipo ha crecido y hemos encontrado un pequeño hueco en este ecosistema emprendedor tan apasionante.

Sin embargo, nuestro negocio no es una startup y nuestro objetivo no es crecer lo más rápido posible. Nuestro objetivo es ser rentables, aportar valor a nuestros clientes y disfrutar de nuestro trabajo. Para poder alcanzar ese objetivo aspiramos a establecer relaciones a largo plazo con emprendedores a los que podamos realmente ayudar y con los que nos apetezca trabajar. Esto implica que a menudo tenemos que decir que no a oportunidades. Pese a ello siempre intentamos ayudar y aconsejar, aunque ahora mismo no encaje con lo que buscamos.

Esta newsletter se ha creado para intentar aportar algo de valor a aquellos emprendedores a los que no “llegamos”; también para llegar a nuevos emprendedores con los que nos encantaría trabajar; y por último para aprender de vuestros comentarios y “zascas”. 

Por eso, aprovechando que estamos todos encerrados, he sacado tiempo para comenzar esté proyecto. El objetivo es enviar una newsletter semanal con temas relevantes para nuevos emprendedores y algunas novedades del ecosistema. Por eso, si quieres que tratemos algún tema particular o tienes alguna noticia del mundillo emprendedor que crees que pueda ser relevante, no dudes en escribirnos.

…y virus

En nuestro primer mail no vamos a hablar de virus, si no de como empezar con un nuevo producto desde cero y conseguir que este se acabe propagando por todo tu mercado.

A menudo los emprendedores encontramos un problema que creemos que tiene “todo” el mundo y que vamos a solucionar lanzando un producto con cientos de funcionalidades. Con esto pasamos a hacer un plan de negocios que hace temblar al mismísimo Jeff Bezos, nos vamos a quedar con el X% del ecommerce mundial, o el mercado gigante que corresponda. Como es tan buena idea, antes de contársela a cualquier persona por supuesto le pedimos que nos firme un NDA (acuerdo de confidencialidad).

Somos ambiciosos y eso está bien, el problema de este enfoque es por donde empezar, no se me ocurre un primer paso que sea realista. Para hacer cientos de funcionalidades vamos a necesitar hacer una inversión en producto muy elevada, conseguir ese dinero sin tener “nada” tangible no es tarea fácil. Para llegar al público general nos vamos a gastar un montón de dinero en marketing y no sabemos si las funcionalidades que hemos creado son las que realmente el público necesita, es muy probable que el dinero de marketing y de inversión en producto lo hayamos tirado a la basura. Pero incluso si el producto realmente interesa, estaremos atacando al “core” de alguna empresa mucho más grande que nosotros y con mucho más “cash”, y las guerras también cuestan dinero, dinero que será difícil conseguir.

Este enfoque normalmente convierte al futuro emprendedor en un “wantpreneur”, alguien que lleva meses o años con una idea de negocio, pero que por falta de visión de alguien (inversores, socios, clientes, etc.) no la puede llevar a cabo. Lo cierto es que normalmente el problema no es la falta de visión de un tercero, si no que el enfoque y la estrategia que se pretenden seguir son poco realistas.

Entonces, ¿qué estrategia seguir? Cada proyecto es diferente y lo que funciona en un proyecto puede no hacerlo en otro pero, como normal general (si eso existe), suele funcionar mejor hacer un producto que resuelva un problema muy especifico a un pequeño segmento del mercado (nicho). Es decir, crear algo que unos pocos clientes amen, en vez de aspirar a crear algo que a la mayoría le guste.

Hay varias ventajas de seguir este camino. La primera es que suele requerir mucho menos desarrollo inicial y por tanto inversión, tanto de tiempo como de dinero. Al centrarnos en una o muy pocas funcionalidades, que resuleven un problema muy específico a un público muy concreto, que además conocemos bien, se reduce muchísimo el tiempo y el dinero necesario para lanzar el producto al mercado, el famoso MVP o PMV (Producto Mínimo Viable).

Enfocarnos a un público pequeño que tiene un problema muy específico también tiene otra gran ventaja. Si somos capaces de resolver el problema de forma relevante probablemente acaben amando nuestro producto y tal vez lo recomienden a otros potenciales clientes. Estos primeros usuarios se harán prescriptores de nuestra solución, ayudándonos a expandirla de forma orgánica, como si de un virus se tratase. No necesitas más que un puñado de clientes potenciales iniciales (haz una lista), y centrarte en solucionar su problema de una forma muy relevante. Si tu producto realmente es útil, ellos te ayudarán a expandirlo a otros early adopters, ya habrá tiempo de escalar funcionalidades e ir al público de “masa”.

Por último, otra ventaja a tener en cuenta es que probablemente no estarás atacando al mercado principal de algún gigante empresarial, simplemente estarás ofreciendo una solución a un nicho que estos han ignorado por ser demasiado pequeño para ellos. Te ignorarán hasta que ya no puedan hacerlo. No creo que enfrentarte a un gigante sea imposible, de hecho hay muchos casos de éxito que demuestran lo contrario, pero si debes ser realista con las posibilidades, y no están a tú favor.

¿Ya tienes la lista de clientes potenciales de tu producto? Entonces puedes empezar a vender, no pierdas tiempo.


Si te gusta lo que contamos y todavía no estás suscrito a nuestra newsletter, no dudes en hacerlo. Además si compartes el contenido nos ayudas a llegar a más emprendedores como tú, a los que tal vez podemos aportar algo de valor.

Publicado en Newsletter.